Mi silencio ha sido robado.
La persona que lo encuentre, trátelo con cariño. No le grite, que se asusta. No lo maree con palabras inútiles.
Una vez que el silencio se haya acostumbrado, favor de clavarle el puñal bien adentro, en el centro de su total indiferencia.
Deje los restos en la calle. No faltará quien se los lleve.
Los microrrelatos de La nave de los locos. Ed. Cuadernos del vigía. 2010
Lilian Elphick (Chile, 1959) es una magnífica escritora chilena, cuya obra se debate entre la narración poética y la intertextualidad. Narradora, presidenta de la Corporación Letras de Chile y editora de su portal web www.letrasdechile.cl. Ha publicado: “La última canción de Maggie Alcázar” (cuentos, 1990); “El otro afuera” (cuentos, 2002); “Ojo Travieso” (minificción, 2007); “Bellas de sangre contraria” (minificción, 2009); “Diálogo de tigres” (minificción, 2011), “Confesiones de una chica de rojo” (minificción, 2013) y “K” (minificción, 2014). Su obra ha sido incluida en numerosas antologías en varios países. Sus textos han sido traducidos al inglés, alemán, francés, italiano y húngaro.Estos textos son inéditos, con la excepción del último, perteneciente a “K”, su homenaje a Franz Kafka
Reseña literaria tomada del periódico digital El Nacional
Por ahí se suele decir que el silencio es salud. El de esta historia parece ser la excepción que confirma la regla ;) ... (¡Pobrecito!)
ResponderEliminarMuy bueno.
Cariños,
Mariángeles
que buen relato. Un abrazo
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