Una garza blanca sobrevuela la quebrada sucia. De
repente todo cambia, los bocinazos son chillidos de araguatos y la calle se
transforma en la sabana inmensa. Al desaparecer el ave todo vuelve a ser gris,
hasta que una pareja de guacamayas pasa graznando y hace que el entorno, por
segundos, varíe nuevamente. De noche no
hay aves, así que la ciudad es solamente un desierto asustado al que es mejor
no asomarse. Al nacer el día, el canto
de las guacharacas nos hace pensar, por segundos, que la muerte está lejana.
VIOLETA ROJO Caracas, 1959. Profesora universitaria, ha publicado varios libros sobre teoría de la minificción. Su literatura mínima ha aparecido en las antologías: Esas que también soy yo (Madrid, 2019); Resonancias (Puebla, 2019); Cortocircuito (Puebla, 2018); 69. Antología de microrrelatos eróticos (Lima, 2016); Vamos al circo (Puebla, 2016); Cuaderno Laprida (Tucumán, 2016) y Cien mujeres contra la violencia de género (Caracas, 2015).
Foto: GABRIELA MESONES |
Excelente como todo lo que me escribes.
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