La nieta de Chi era hermosa. Se llamaba
Redecilla Para Atrapar Miradas y cuentan que su pestañeo provocaba tifones en
el mar de la China. Todos la amaron. Sólo un hombre fue capaz de estremecerla.
Nadie la poseyó jamás. Los Contadores de Historias dicen que no murió. Cuentan
que se esfumó en la nieve cierto invierno que se prolongó demasiado.
Manual de autoayuda para fantasmas, Micrópolis Ediciones, Lima, Perú, 2015
Daniel Frini (Córdoba, Argentina, 1963), ingeniero de profesión, escritor, poeta y artista plástico. Como escritor y poeta ha publicado en varias revistas virtuales y en papel, en blogs y en antologías de Argentina, Brasil, España, México, Perú y Uzbekistán. En 2000 publicó Poemas de Adriana (Ediciones Libros en Red, Buenos Aires). Algunas de sus obras han sido traducidas al portugués, italiano, francés, inglés y uzbeko. Ha obtenido diferentes reconocimientos, como el premio internacional de monólogo teatral hiperbreve para niñas y niños Garzón Céspedes, con la obra Ludmila y el Ratón Pérez (Madrid, México D.F., 2009) y el Premio Oveja Negra con el microrrelato Siseng (Argentina, 2009).
Un capo don Frini, por éste y otros micros.
ResponderEliminarTan sutil, que se funde casi al leerlo.
ResponderEliminarAbrazos