La salida - Mar Glez Mena

Solo esperar la salida le tranquiliza. Mi madre se lo explicaba así a mis profesores, a los familiares y a los amigos que visitábamos. Desde muy pronto asumió que nunca me escucharía hablar y, mucho antes, ya sabía que yo era especial, o así lo decía ella. Los médicos me diagnosticaron diversos trastornos de difícil pronunciación y más complicado tratamiento. Básicamente, no se podía hacer nada.
Mamá no les hizo mucho caso o, mejor dicho, ninguno. Me llevó al colegio, al cine, a las comidas familiares o, los jueves, a tomar café con pastas de chocolate a casa de la vecina. En cada lugar, yo elegía cuidadosamente una silla enfocada hacia la puerta. A veces no era fácil y eso me ponía muy nervioso. Ella, paciente, daba las explicaciones oportunas.
Cuando se fue, todo cambió. Ya no salgo, pero tengo una butaca muy cómoda justo frente a la puerta de esta habitación. Por ella entran las enfermeras, el celador que trae la comida, los sábados la tía Lupe y hoy, de nuevo, mamá.  La luz blanca me ha cegado y he cerrado los ojos.



Mar González Mena (Miranda de Ebro-Burgos, 1976). Licenciada en Periodismo y a punto de presentar la Tesis Doctoral sobre comunicación. Trabajo en radio y prensa desde 1998 y riego desde 2010 el blog "Los Jardines de Puck" donde cambio la realidad noticiable por sueños contables en pocas palabras.



1 comentario:

  1. Más vale tarde... pero es que ya puedo corregir el currículo y decir que soy doctora. Perdón por el retraso, pero mil gracias por acogerme en este espacio en el que me siento en la gloria.
    Un abrazo fuerte

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