Al hijo de la lavandera le
tiraban piedras los niños del administrador porque iba siempre cargado con un
balde lleno de ropa, detrás de la gorda que era su madre, camino de los
lavaderos. Los niños del administrador silbaban cuando pasaba, y se reían mucho
viendo sus piernas, que parecían dos estaquitas secas, de esas que se parten
con el calor, dando un chasquido. Al niño de la lavandera daban ganas de
abrirle la cabeza pelada, como un melóncepillo, a pedradas; la cabeza alargada
y gris, con costurones, la cabeza idiota, que daba tanta rabia. Al niño de la
lavandera un día lo bañó su madre en el barreño, y le puso jabón en la cabeza
rapada, cabeza-sandía, cabeza-pedrusco, cabeza-cabezón-cabezota, que había que
partírsela de una vez. Y la gorda le dio un beso en la monda lironda cabezorra,
y allí donde el beso, a pedrada limpia le sacaron sangre los hijos del
administrador, esperándole escondidos, detrás de las zarzamoras florecidas.
Del muro de Facebook del escritor Rubén García García
Ana María Matute, Barcelona, julio de 1925 - junio 2014
Breve reseña biográfica acá
Ana María Matute, Barcelona, julio de 1925 - junio 2014
Breve reseña biográfica acá
Extraordinario microrrelato y extraordinario conjunto "Los niños tontos", libro claramente precursor, junto con los "Crímenes ejemplares" de Max Aub, del microrrelato español. Gracias por traerlo, Patricia. Un abrazo.
ResponderEliminarMe gusta mucho esta escritora. Y este realto, tan inmensamente triste como posible.
ResponderEliminarBesos, Patricia, besos
(perdón, "relato")
ResponderEliminarBesos y rosas para ti...Rub
ResponderEliminarQué hermoso relato y qué triste! "Veo" representada ante mí la mediocridad de esta época, violenta y corrupta, donde se brega y brega, insistiendo en clasificarnos en clases, separándonos, y donde al diferente se lo aparta, no sea cosa que algo de él nos roce, y pudiera contagiarnos.
ResponderEliminarEstoy necesito inspiración, entonces yo navegué el Internet y encontré tu blog. Leí su artículo, y wow realmente me inspiro en absoluto. Gracias por compartir esta información interesante como
ResponderEliminarImpresionante retrato de una época llena de divisiones de clases donde se refleja también la crueldad infantil hacia los diferentes. Gracias pos publicarlo Patricia. Gloria Arcos
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