Como
a un castillo de Kafka, tambaleante y semi-destruido, casi por caer a tierra,
llego. Hubo batallas aquí, pienso o recuerdo, el castillo acordonado fue. Ahora
necesita un ancla. Sus pobres astas ya invisibles dan vueltas asustadas al
viento.Los caballeros rezaban y hacían ayuna en soledad. El Castillo del
Silencio, le llamaban y lo defendían como catedral. Todos nos íbamos a
transformar por su fuerza. Las torres y las ventanas son ornamentos de lo fue
un día. Este es el centro de lo que fue.
Hoy
cubierto por un paño mortuorio. Desmoronándose a diario.. Alguien murmura por
los cuartos, la aldaba suena, se tuerce un poco más el edificio, se irá
desmoronando, ya no hay Alguacil que lo proteja de los tiempos ¿Cómo llegué a
esta ciudad inventada pidiendo alojamiento?
Eugenia Toledo
Renner, chilena-estadounidense doctorada en Literatura Española y
Latinoamericana. Vive en Temuco, Chile desde 2011 y enseña Talleres de
Escritura Creativa. Tiene variadas publicaciones.
Foto por Janeth |
Muy personal e interesante esta escritora me hace pensar y releer.
ResponderEliminarGracias, Patricia, por abrirnos el abanico de las posibilidades.
Gran mujer, poetisa sensible y delicada, profunda en su expresión poética. Bellos poemas.
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