Raulito camina de la mano de su hermano mayor. Metros atrás mamá comenta lo ordenado, obediente y manso que es
Pedrito, comparándolo con el turbulento mal genio del menor. Al llegar a casa, el pequeño parece abatido.
De pronto, destroza una maceta contra el suelo. “¿Viste, Berta? Te lo dije
¡Tiene el demonio metido en el cuerpo!”
Tomado de "Parpadeos", minificciones, La aguja de Buffon ediciones, San Miguel de Tucumán, Argentina, 2012, pg 27
David Slodky Kafkale, Licenciado en Psicología por la Universidad Nacional de Córdoba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario