A Manu Espada
El policía escolta a la mujer hasta una
habitación en donde les espera su compañero preparando la rueda de
reconocimiento. La sala está a oscuras. Se cierra la puerta; suena la voz del
agente que aguardaba dentro:
—Hagan pasar a los sujetos.
La luz que se enciende en el espacio contiguo atraviesa el ventanal que separa ambas salas e ilumina sus rostros. Al otro lado desfilan cinco individuos malencarados de mirada ceñuda que se vuelven hacia ellos.
—¿Reconoce a alguno? —le pregunta el primer guardia.
—Sí —contesta ella, con los ojos llenos de espanto clavados en el hombre uniformado que se sienta a su vera.
—Hagan pasar a los sujetos.
La luz que se enciende en el espacio contiguo atraviesa el ventanal que separa ambas salas e ilumina sus rostros. Al otro lado desfilan cinco individuos malencarados de mirada ceñuda que se vuelven hacia ellos.
—¿Reconoce a alguno? —le pregunta el primer guardia.
—Sí —contesta ella, con los ojos llenos de espanto clavados en el hombre uniformado que se sienta a su vera.
Ana Grandal (Madrid, 1969)
es licenciada en CC. Biológicas y ejerce como traductora científica freelance desde 1996. Ha traducido diversos
libros de divulgación (Los orígenes de la
vida, El comportamiento altruista,
Inteligencia emocional infantil y juvenil,
entre otros) y la compilación de poesía incluida en Mina Loy. Futurismo, Dadá, Surrealismo (La Linterna Sorda, 2016).
Cuenta con varios premios literarios (V Concurso de Relato Corto del Ayto. de
Monturque (2004), XIII Premio de Narrativa Miguel Cabrera (2006)). Ha publicado
la colección de microrrelatos Te amo,
destrúyeme (Amargord Ediciones, 2015). Coedita con Begoña Loza la compilación
de relatos La vida es un bar (Vallekas)
(Amargord Ediciones, 2016), donde también participa como autora. Colabora en las
revistas digitales La Ignorancia y La Charca Literaria. En su faceta musical, toca la flauta
travesera en el grupo de rock VaKa.
Me gusta mucho este micro de Ana.
ResponderEliminarAbrazos