El General Bolívar se acerca a sus hombres. Camina con amargura en los ojos. Observa el paisaje de Pisba y piensa: Cómo revelarle a este vestigio de ejército el secreto de esta guerra. Cómo explicarle que a pesar de los muertos tendremos la independencia. Cómo contarle a estos hombres devastados de hambre y frío el peligro que hay después de la victoria. Cómo decirles que la esperanza nunca se consumará porque nosotros, enfermos de poder, siempre seremos los culpables de su agonía.
Pablo Montoya Campuzano, Viajeros, Imprenta Universidad de Antioquía, Colombia, 1999
Pablo Montoya Campuzano, página del escritor acá
Pablo Montoya Campuzano, discurso al recibir el premio Rómulo Gallegos, acá
Gracias, Guillermo Bustamante Zamudio, por acercarme el trabajo de este gran escritor
Tan cierto, tan triste.
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