Haz como que no me ves, mira un punto imaginario justo detrás de mí, y seré transparente a tus ojos. Yo no te oiré, voy a entonar una melodía interior y la seguiré para no escuchar tus palabras ni tus silencios. No me huelas más a lluvia, a tierra mojada justo en la nuca. Yo no dejaré que por mi boca vuelvan a pasar tus besos, el sabor a mandarina de tu piel o el amargor sincero de tu semen. No recuerdes más el tacto de mi espalda bajo tus dedos, o el de esa verruga que escondo en el costado, junto a las costillas flotantes. Y yo, yo haré como que no te has ido.
Tomado de la bitácora El bic naranja
Ana Vidal Pérez de la Ossa (Madrid,
1973). Licenciada en derecho y reveses, escribo microrrelatos y micropoemas en
el blog Relatos de andar por casa (http://relatosdeandarporcasa.blogspot.com.es), en facebook y en un montón de libretas que encuentro a mi paso. Algunos de mis relatos han sido publicados en antologías, otros esperan su turno para ser contados.
Tarjeta obsequio |
Es fantástico cómo nos descubre al final el abandono. Lo que más me impresiona, además, es saber que ha sido confeccionado casi como escritura automática, en muy poco tiempo.
ResponderEliminarGracias mil, Patricia. Me gusta este relato, aunque lo haya escrito yo, me parece una bonita elección.
ResponderEliminarY tiene razón Ximens, escrito en poco tiempo... aunque creo que ya lo traía pensado.
Un abrazo
Poesía, pura.
ResponderEliminarGenial, pequeño gran micro. Saludos.
ResponderEliminarUn cuento precioso y con un final espléndido
ResponderEliminarY en la curva final, una sorpresa inesperada, tierna y auténtica. Así somos.
ResponderEliminarUn relato muy poético y muy visual.
ResponderEliminarBuena elección.
Abrazos a las dos.